21 de marzo de 2011

Ridi´n In My Bike




Remember last summer when we had the chance

To find each other, start making romance

But it didn't come off because you found another

Without one hand of a clock, what good is the other?

And I can't find no true love, oh baby, it's so hard

And I still think about you every time I'm riding in my car bike

So I went to the place where everybody hangs out

To see what everybody was talking about

And over in a corner all alone with you

Was a boy from last summer singing songs for you

And he can't sing like I can sing, oh, it's so hard

And I still think about you every time I'm riding in my car bike

When I'm home alone I can think of other things to do

But when I'm rolling in forward motion I think about only you

It's been a year and a day since I talked to you

I don't know how I made it, but I sure have been blue

And every time I think about what might have been

I jump in my car bike and start riding again

And I can't find no true love, oh baby, it's so hard

And I still think about you every time I'm riding in my car bike


SEVEN MONTHS

18 de marzo de 2011

Un orgasmo, dos orgasmos, tres orgasmos.

Descienden del corsa plateado, él, su hermano y su mamaíta. Él viste jeans ajustados y camisa a cuadros, contrario a sus acompañantes quienes lucen con bastante elegancia. Llegan a tiempo para observar la llegada de la novia, ella es la primera en casarse de tres hermanos (probablemente, la única). En el otro extremo del atrio, un señor de cincuenta y seis años de edad con barba pronunciada los mira con cierta nostalgia.

La mamaíta le llama la atención a su hijo, con aires de arrogancia él le dice que se quiere largar de ahí y amenaza con marcharse, su hermano interviene y le grita que no le hable así a vuestra madre. Él lo empuja, le exclama que él no cree en esas cosas y que no sabe qué papel funge al pararse ahí, su allegado le habla con voz más fuerte aún, “esto es muy importante para las dos, no hagas pendejadas”, enseguida le propicia un golpe con vehemencia, el hermano reacciona de igual manera y le devuelve el golpe. La mamaíta llora.

Ante la escena ya videada por todos los invitados, él le pide disculpas a su mamaíta y se marcha del recinto. ¿Qué no haría Jesuscristo?

Camina apresuradamente hasta llegar a una esquina donde se encuentra con un sujeto, quien se dice ser su amigo. Detienen un taxi, un tsuru color amarillo. Le dicen al conductor que los lleve al 6669 de la Av. Abedul. El trayecto es arduo y extenso, atraviesa una especie de bosque, algunas cabañas se distinguen entre los pinos, el cielo apenas se nota entre las copas de los árboles.

Minutos después, ambos jóvenes perciben un olor extraño, se preguntan de dónde proviene, miran cautelosamente al taxista y se dan cuenta que viene haciendo movimientos misteriosos, viene inhalando una especie de alcaloide, bastante extraño ya que produce un olor excepcional.

Le piden a gritos que detenga el vehículo, que deje el volante y que los deje descender. El chofer hace caso omiso, no obstante les invita a probar de su droga, o sea lo que fuese aquello.

Después de numerosos intentos fallidos para que detuviese el auto se resignan. Y de forma inverosímil acceden. Ambos inhalan.

Por fin llegan al 6669 de Abedul. ¿Cómo lo lograron? Es una incógnita pero ahí están. Salen del auto, bastante drogados y no sin antes haber invitado al taxista a la fiesta. Los tres entran a la casa, se intuye un buen ambiente. Comienzan a beber, de manera inesperada llega su novia, con un vestido horrendo y unos zapatos altos espantosos, empero no deja de ser bella. Se sienta a su lado, chocan sus copas y se dan un beso.

Él, su novia, su amigo, el taxista y los demás presentes comentan acerca de la fiesta, se burlan del sujeto que pone música en el reproductor. Se cree dj solo porque le mueve a la bolita que sube y baja el volumen de la música.

Él bromea, dice que si “le ponen” una cumbia sacará a bailar a su novia. Todos ríen y parecen divertirse. Su novia se sienta en sus piernas, lo besa y se funden en un abrazo. Él voltea hacia arriba, mira el cielo gris y piensa:

¿Cómo sería mi vida si no hubiera mandado todo a la chingada hace catorce años?

6 de marzo de 2011

Una vida en siete años

\ 2006 Nace Javier M. Marroquín.

\ 2007 Inicia su “adolescencia”, época de apatía, incertidumbre, valemadrismo, de experimentar.

\ 2008 Periodo lleno de inestabilidad, conoce el juego, el alcohol y diversiones insanas.

\ 2009 Comienza a madurar, aunque mantiene una enorme necedad y algunas confusiones, con ello llega tristeza y conciencia.

\ 2010 Todo mejora para él, se interrelaciona con la gente, conoce nuevas amistades y personas importantes.

\ 2011 Él percibe aires de soledad y comienza a sentir una extraña nostalgia por el futuro.

\ 2012 Fin del mundo. Muere al igual que tu.