27 de junio de 2011

Swim - Caribou (2010)



Bendito sea el dos mil diez que me dejó grandes momentos al lado de personas que quiero, y mucha música que marcará esa época para siempre, Caribou y su Swim fue uno de los discos que sonaron en mis oídos a lo largo de esos buenos momentos. Siempre que lo escuche, recordaré el fabuloso cierre del 2010.

Swim es un disco que no se puede dejar de oír desde el momento en que se le da play, y es que desde el sonido inconfundible de Odessa te envuelve, regreso al verano en el que solo era yo y nadie más, bailo al ritmo de la flauta de Daniel Snaith. Los coros suaves me recuerdan mi libertad y placer.

Sun me lleva en un viaje lleno de psicodelia, viajo con los audífonos a todo volumen, al fondo los gritos “sun, sun, sun,” se perciben de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. El incremento de velocidad desafía una adherencia hacia el sonido y provoca que mis pies comiencen a bailar, el otoño se lleno de baile gracias a Swim. Ocurre una pausa y se escucha un grito “she can hold into her own” , la voz de Snaith llena de suavidad y los sonidos chillantes anuncian la transición del otoño hacia el invierno, el amor yace en la cúspide.

Con Found Out, Bowls y Leave House se exhibe un misterio acerca del futuro, una sensación de querer permanecer para siempre en esa época se muestra más que en alguna otra ocasión, el frío del invierno prevalece en la ciudad y la melodía seca de Found Out me invita a quedarme mientras Snaith minutos adelante me grita “leave house, leave house,leave house.And I don't tell me what I should do. She can call my number The way she feels like home.”

Despierto, Hannibal me pide que no lo haga. Su fabuloso inicio me recuerda cuando me amaban, el beat comienza a crecer, junto con él llegan sonidos sublimes que provocan confusión y reflexión, parece que se detendrá pero de un segundo a otro revive y continúa por la misma línea. El cierre perfecto con la suavidad de las voces logra que derrame lágrimas, He won´t tell, but he stills need her.

Lalibela es el puente que nunca debí cruzar, si lo atravesaba me arrepentiría, a los lados se oyen sonidos que me anunciaban que al final del puente habría algo malo, algo triste. Jamelia, mi favorita, me ilustra que la primavera se marchita, que no debí haber cruzado y que estoy a punto de caer y regresar a ser el de antes. Snaith me grita desesperadamente que el fin se aproxima a paso lento.


IF I CAN´T BE THE MAN, TELL ME WHAT I AM, TELL ME WHAT I AM HERE FOR.

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Si, tu me lo diste. El mejor regalo de Navidad ever.

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