27 de noviembre de 2013

Tetas de durazno

Te llevas la mano a los labios y observas a la pizarra, te acomodas y cruzas las piernas; suéter azul marino, pantalón beige, “flats” del mismo color, los cuales le permiten a una herida reciente asomarse por la parte superior de tu pie izquierdo. Te llevas las manos a la cabeza y te acaricias el cabello, sientes calor. Luego agitas tu blusa; al hacerlo se alcanza a ver el tirante de tu brasier color durazno. Y comienzo a divagar.