Agua sucia

Me miras, te miro, me sonríes, te sonrío, me escuchas, te escucho, me besas, te beso, me quieres, te quiero.

No sé qué me pasa, dicen que exagero, que siempre “me hago la víctima” y que nada de lo que aparento es verdad, qué se yo. Me da igual lo que digan, yo he querido a muchas chicas y a la mayoría de ellas les he hecho mal y terminan alejándose.

Soy un cobarde, no sé qué pasará y vivo atormentándome por querer saberlo. Lo dice mi bio: “Desde hace mucho se dio cuenta que el futuro solo se puede ver con nostalgia… el pasado y el futuro juegan a la ruleta rusa mientras el presente se extiende hacia el infinito”.

Mera verdad.

Como lo vengo escribiendo desde aquel cierre de 2009, estoy jodido. ¿Estoy jodido?

Ahora todos mis amigos están muertos para mí.

La vida que siempre había querido y había visto en mis sueños ahora es parte de mí, todas las pequeñeces que he querido gritar las he gritado, no me deja escapar.

Imágenes borrosas, sueños capturados en fotografías, ella fuma y el humo de su cigarrillo hace nebulosa mi visión, no la distingo, sus ojos y su sonrisa me parecen familiares pero no, no distingo.

Soy un adolescente negligente.

Canto mis canciones favoritas en mi cabeza, ¡alto! Llego a los Know-Hows, a los 6669´s, a los Albatross, a los Tatuajes, a los Shifts. ¡No! ¡No! ¡Retrocede! Esas no.

Si, mis mejores amigos y mis secretos más ocultos ahora están muertos para mí. Somos aquello que nos da miedo escribir. Pero escribo todo aquello que me da miedo decir.

Arrepentimiento, culpa, amor, sueños.

Hoy ya es diferente, pero que deje de escribirte no significa que no te extrañe.