29 de diciembre de 2013

Discos favoritos 2013


A pocos días que se termine el año, les comparto mis discos favoritos de los últimos doce meses, tradición que llevo a cabo cada diciembre y preferida entre todas las frecuentadas en estas fechas.

Está de más decir que solo se trata de mis favoritos, no lo mejor ni "lo que deben escuchar". Y algunos dirán que faltaron los Yeezuz, los Reflektor, los Settle, entre otros. Sin embargo estos son los que más me gustaron, más disfruté y me acompañaron en este 2013 de mierda.

Disfruten y feliz fin de año, amigos.







20. Modern Vampires Of The City  - Vampire Weekend

Hicieron el mejor álbum de su carrera, reflejan una gran evolución de forma natural. El tercer capítulo de su historia  y el que cierra su "trilogía pop", presenta una perfecta mezcla homogénea entre la voz y los instrumentos generando un efecto sonoro agradable para la escucha; al mismo tiempo que mantienen el sonido que ya les conocemos.






19. The Bones Of What You Believe - Chvrches

De los mejores discos de pop del año. Es la nueva esperanza del pop moderno, pegajoso y divertido. Desde su salida en el mes de septiembre no me pude quitar de la cabeza a la hermosa Lauren Mayberry y su genial voz. Pocos discos como éste reunieron méritos suficientes en la recta final del año para ser de los mejores.






18. MBV - My Bloody Valentine

El regreso de una de mis bandas favoritas de toda la vida. Volvieron a hacerlo: Un disco perfecto de shoegaze hecho por los pioneros del género. Alusiones obvias para los ya familiarizados y su característico sonido de ensueño reflejado en sus guitarras y voces en segundo plano. MBV nos sigue estremeciendo como siempre.






17. Random Access Memories - Daft Punk 

Otro de los grandes regresos del año. Bangalter y Homen-Cristo destrozaron todas las pistas disco en el año. Volvimos a los noventas. Volvimos a ser esos adolescentes que bailan, se enamoran y follan con la música del dúo francés de fondo, justo como ellos quisieron que ocurriera. Un álbum lleno de sensualidad que encaja perfectamente en lo mejor del pop del año. Daft Punk seguirá siendo influencia absoluta en la música actual y lo dejan bien plasmado en su nueva y muy elegante producción






16. Obsidian - Baths

Obsidian está lleno de toques orgánicos, oscuros y profundos. Podría nombrarlo como el disco depresivo del 2013, te contagia la tristeza y las ganas de morir debido a la desilusión y nula esperanza de todo y de todos. Wlesendfeld juega con los instrumentos de una manera tan precisa que logra que cualquiera desee escuchar el disco una y otra vez hasta morir.






15. Immunity - Jon Hopkins

No fue sino hasta este año que conocí a Jon Hopkins, enseguida tuve apego a él y a su Immunity. Su electrónica barroca lo puso en mis favoritos. Hopkins lo hace de una manera maravillosa, inmunes paisajes electroacústicos perfectamente balanceados para acompañar la noche. Está de más mencionar que escuchar su grandioso material en vivo es una bestialidad.






14. Woman - Rhye

"Woman" llegó cuando terminaba el invierno. Bastó escucharlo un par de veces para darme cuenta que sería un disco importante en el 2013. Desde la portada, Rhye predice lo que hay dentro: música íntima y seductora de cabaret idónea para hacer el amor. Canciones que crean imágenes en tu mente de caricias y besos suaves; evocan a los primeros rayos del sol asomándose por la ventana un sábado por la mañana.






13. Holy Fire - Foals

Otro álbum que llegó muy temprano en el año y con él la consolidación de Foals. El mismo sonido, pero más pulido y cuidado, manejando pasajes de calma y otros bastante dinámicos. Es una mezcla casi perfecta de letras de desamor y sonidos volátiles acelerados que transmiten una inexplicable tranquilidad que en cualquier momento se romperá. Muy a la Foals.






12. Strange Pleasures - Still Corners

Un disco de música relajante con un estilo que se acerca a la psicodelia de los sesenta. Logra explotar varios estados de ánimo a la escucha. Emociones que van de la mano con el transcurso del disco, amor y pasión al inicio para luego pasar a un estado neutro y un final empapado del más frío adiós que te hayan dicho. Es el final del camino en donde te dicen "Es muy hermoso por allá, no sé dónde quede allá, pero creo que es en alguna parte y espero que sea hermoso".






11. The Flower Lane - Ducktails

Siempre estaré agradecido con artistas como Matt Mondanile, con grandes ideas que reviven la música de décadas anteriores; un ejercicio perfecto para nuestra generación: música nueva llena de sonidos del pasado disfrazada en canciones oníricas que empañan la imaginación. The Flower Lane es el álbum perfecto para una noche cálida de nostalgia donde brotan los recuerdos adolescentes.






10. Variable - Millionyoung

Qué decir de Millionyoung, uno más de toda aquella oleada de chillwave. Aunque siguen por la misma línea, en "Variable" se muestra un sonido más perfeccionado, más refrescante, que se percibe relajante. Un álbum cursi, empalagoso y revitalizante en el que aún se nota esa esencia glo-fi de las vocales. Variable llama a una tarde de verano con la persona amada, ambos observando la costa con las manos entrelazadas. 






9. Wondrous Bughhouse - Youth Lagoon

Después de la triste hibernación en la que nos dejó Trevor Powers en 2011, llega Wondrous Bughhouse, lleno de música menos depresiva que su predecesor, con más color y madurez, posee letras que si bien no abandonan la tristeza, ya se nota un sentimiento de aceptación al amor fallido como una emoción a la vez dolorosa y bella.. El álbum como se percibe desde su portada es un arte. Un arte melancólico y armónico que tiene lugar en sitios extraños donde crece todo el amor no correspondido, que personalmente, había llevado por estos últimos años acompañado de Youth Lagoon.






8. Kveikur - Sigur Rós

Islandia y su música hermosa. Apenas hace un año nos enamoraron con su Valtari y ya regresaron para volverse a colar en mis favoritos del año. Kveikur es un ejercicio sombrío con texturas tenebrosas y melodías turbias que podrían ser el soundtrack de un invierno interminable. Melodías enérgicas e inquietantes que irradian luz y positivismo; expresión que parece vacía pero que tras escuchar el álbum se llena de sentido. Algunas veces, los momentos resultan ser más bellos en la oscuridad.






7. Overgrown - James Blake

¿Post-dubstep? Si realmente llegase a existir ese término, Blake sería el rey de dicho género. Su segundo álbum está impregnado de melancolía. Baladas con poca estructura pero con un sonido bastante reconfortante, sonidos que varían manteniendo una oscuridad más introspectiva que dramática que llevan a parajes insondables, invernales y nostálgicos. Las melodías se pavonean en las bocinas cada vez que se reproducen, pero también guardan secretos que solo pueden ser descubiertos en un par de audífonos.






6. We Are The 21st Century Ambassadors Of Peace & Magic - Foxygen

Un disco que logra emular a las mejores bandas de los años sesenta, sí, sesenta. Flota en los sonidos del pasado dejando de lado por completo los sonidos del presente. Existe una gran profundidad en las canciones, instrumentos no tradicionales que forman un disco que además de psicodélico es bastante divertido. Un álbum épico con una tibieza sesentera que provoca una falsa y fugaz sensación de felicidad y pertenencia al pasado.






5. Paracosm - Washed Out

Después del tan aclamado Within and Without, Greene vuelve con un grandioso material, ampliando el horizonte de ya mencionado disco. El disco está repleto de chillwave, chillwave del bueno, de ese que huele a tele vieja y sabe a melodías dulces y delicadas. Desde la primera escucha te incorporas al mundo de Paracosm, te sumerge en un jardín de flores tropicales. Una voz líquida y brillante de ecos tiende la mano para que el oyente se recueste en el césped y vuelva a extender el sueño que es Washed Out. El mundo es conquistable. La noche es eterna y el ritmo lo marcan huesos tatuados con tulipanes turquesa. Todo lo que se percibe tiene sabor a amor.






4. Monomania – Deerhunter

"Un álbum de garage nocturno", así fue como Bradford Cox lo definió. Deerhunter nos tiene acostumbrados a genialidades como ésta, doce tracks fantásticos tan brillantes como sólidos, sin duda de lo mejor que escuchamos en el año. Música de alta manufactura en donde Cox flota entre su melodía de guitarra enredada que libremente cruza un sueño sin esfuerzo alguno. Ese punk que retrocede a la preparatoria, donde no hay nada mejor que escuchar el estremecedor ruido de una guitarra mientras sostienes una caguama y miras las piernas de tus amigas. Como dicen por ahí, Bradford Cox es un maldito dios al momento de crear música.








3. Field Of Reeds - These New Puritans


La evolución de These New Puritans es perfecta, de menos a más sin miedo de buscar algo nuevo. Field Of Reeds implica una suprema atención del oyente. Envuelve soledad y sus trágicas consecuencias dentro de ella misma. Nueve himnos compuestos de livianas armonías de piano e inspiradas partituras para cuerdas y vientos que dibujan una elevación gradual de la armonía. El resultado es fascinante, texturas y espacialidad sonora. Mientras más se escucha más de disfruta del miedo que emanan los nuevos puritanos. De pronto te encuentras en el invierno atrapado en una iglesia de un lugar recóndito donde todo yace tenebroso.






2. II - Moderat

Después de cuatro años de espera, Moderat regresó con material nuevo, un disco más relajado y más homogéneo que el anterior. Tracks que muestran un desarrollo y una metamorfosis respecto a su predecesor dejándonos un álbum innnovador y estético, el cual indaga en sonidos submarinos y un hipnótico ambiente. El II de Moderat es una delicia de principio a fin, son obras ambientales, ritmos rápidos con percusiones más tranquilas y muy presentes, melodías pegajosas y voces de fondo que se transforman en sonidos que hacen temblar las bocinas. Sascha Ring y Sebastian Szary pasaron de ser esos djs misteriosos que provocaban que saltaras como loco a ser unos hombres misteriosos que con su música te hacen meditar. II es una maravilla que nadie debería perderse.






1. Trouble Will Find Me - The National

"Trouble Will Find Me", como siempre. Desde que leí el título del nuevo álbum de The National supe que sería enorme. Marca una evolución lógica de una banda con cinco discos en la bolsa. Se observa la portada y desde entonces atrapa, la gama de grises y blancos y la cabeza inerte de una mujer advierten de lo que se encontrará adentro: dolor, tragedia y euforia. La voz de Matt Berninger suena a sentimientos a punto de estallar, voz grave y oscura a la que nos tiene acostumbrados. TWFM es una máquina de matar diseñada para hacerlo lenta y dolorosamente. Un álbum para escucharlo con los ojos cerrados mientras las letras de The National colorean con tonos grises el cielo de una tarde lluviosa que se observa a través del agua que recorren las ventanas que mueve el viento. Es el consuelo perfecto para los que vivimos en un estado de tristeza perpetuo. Quizá la vida tenga sentido después de todo.









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