15 de febrero de 2011

Adal es un lío

Salgo del cine, el reloj me anuncia que voy tarde. Ambas puertas del club se abren y de fondo suena una canción como si se tratara del año seis mil seiscientos sesenta y nueve. Yo no sé si tú sabes.

Estoy en una edad en que, mire lo que mirase, sienta lo que sintiese, piense lo que pensase, al final, como un bumerán, todo volverá al mismo punto de partida: yo.

Rilke le escribe a Kappus.

No hoy

ni mañana.

Los soldaditos blancos están muy alegres y salen a batalla como nunca antes lo habían hecho. Son buenos tiempos.

Se molestará. Los demás, ríen.


Nadie puede aconsejarme ni mucho menos ayudarme. Nadie. Sólo hay un camino.

Véase también: destino

Véase también: mi amada soledad


Alguien me dijo "las personas no cambian jamás", entonces hoy pienso en ello, me resigno y me digo a mi mismo:

Estas jodido cabrón.


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